sábado, 27 de septiembre de 2014

Ya no puedo más.

¿Sabéis? He perdido la fe en las personas.La he perdido en el momento en que la palabra ''crisis'' ha empezado a ocupar las bocas de todos los que antes se la llenaban de ''amor''.La he perdido cuando un hombre sentado en un trono de oro nos habla a todos de la pobreza en el mundo y tiene el valor de dormir tranquilo.Cuando se han empezado a invertir miles de euros (de todos nosotros) en las vacaciones de políticos corruptos,en vez de encontrar la cura de enfermedades que matan a miles de niños cada día. Cuando empezaron a desahuciar a personas que no tenían para comer y no darles más opción que morirse de asco en la calle. La pierdo cada vez que un personaje, por llamarlo de alguna forma, maltrata a un animal por pura diversión, y tiene los cojones de colgarlo en internet para que le rían las gracias. Al igual que la pierdo por cada persona que compra un animal por pura estética y acaba aburriéndose,dejando que se muera en la calle. Todas y cada una de las veces que un hombre deja de serlo por el hecho de creerse superior a una mujer y llegar a ponerle una mano encima. La perdí en el momento en que los jóvenes se empezaron a ''enamorar'' de una fachada,sin molestarse en conocer el tesoro que muchos/as llevan dentro. He perdido la fe en los medios de comunicación, y en lo que difunden según qué o quiénes. La perdí en el momento en que una forma de vestir te hace ser juzgado a cada paso que das por la calle. Todas y cada una de las veces en que confiamos en alguien ofreciéndole nuestra mano para que acabe tirándonos al suelo. Cuando el precio de las cosas empezó a importar más que el valor de los momentos. Cuando una madre tuvo que dejar de comer para alimentar a sus hijos o un padre tuvo que duplicar su jornada para poder criarlos, restando horas al día de poder disfrutar de ellos. La perdí por cada estereotipo, cada mentira, cada llanto de dolor, cada desesperación. La perdí cuando un puñado de ladrones empezaron a decidir por cada mujer en su derecho de hacer lo que les plazca con su cuerpo, por cada uno de todos los imbéciles que disfrutaron y aplaudieron a un tío haciendo sufrir a un animal,sin importarles que muriera delante de sus narices. La perdí cuando se empezó a ver normal que un grupo de críos que se creen superiores acosen y hagan la vida imposible a un niño por los pasillos de un instituto. La pierdo cada vez que una mujer se mira al espejo y se siente a disgusto con su propio cuerpo, porque la sociedad prefiere hacer anuncios con modelos de la talla 34 y dos operaciones por cada centímetro de cara. La pierdo con tanta discriminación,tanto machismo,tanto extremismo,tanta política,tanta preocupación por dónde estaremos mañana (y si tendremos dinero para seguir adelante),tanto cinismo,la pierdo con cada despido,y cada niño que se queda sin un techo para vivir.



Hace tiempo que perdí la fe en las personas; pero aún me queda la esperanza de que la pueda volver a recuperar.

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