Llevo unos días perdida.Agotada.Acabada.Hace tiempo que perdí mi alma en algún bar de poca monta,y allí se quedó,a base de cubatas mientras yo,volvía a casa sola conmigo misma.Hace tiempo que no escribo lo que siento,porque ni siquiera yo se lo que siento.Que las decisiones nunca han sido tan difíciles,que mis ideas están más oscuras que cualquier barrio pobre al anochecer,sólo que estos tienen mucho más emoción que todo lo que pasa por este cacao al que yo llamo cabeza.Quisiera escaparme,irme lejos,perderme aunque fuera por unas horas,encontrarme a mi misma,y dejar de buscar a nadie.Ser casi tan libre como cada una de todas las golondrinas que viven de ocupas debajo de mi terraza.Sin preocupaciones.Sin miedos ni decisiones.Haciendo las cosas sin pensar en sus consecuencias,y disfrutando de todas y cada una de ellas.Podría hacerlo.Irme.Dejar todo de lado y empezar de nuevo.Nadie se daría cuenta,nadie me echaría en falta..Yo.Sola.En cualquier sitio donde todo cueste menos,o mejor,donde no cueste nada.Pero supongo que tendré que acostumbrarme a este caos.A tomar decisiones equivocadas,a acabar con la felicidad de las personas que quiero,a enredar cada vez más esta enredadera que tengo dentro de la cabeza,a pensar,y todo lo que ello conlleva,a darle vueltas a las cosas hasta que la que se maree sea yo.No queda otra,no hay más.
Podría decirte que me siguieses,que vinieras conmigo,pero no se donde voy,ni porqué,sólo se que vaya donde vaya seré feliz,no lo digo yo,lo dice mi Pepito grillo,y ese nunca falla.
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