sábado, 1 de diciembre de 2012

Un día cualquiera,un mes de marzo.


Pero entonces consigues que lo haga,tras resistirme con uñas y dientes,haces que te recuerde.Y sí,al principio me cuesta,pero ¿luego? casi sin esfuerzo soy capaz de añorar todo aquello.Que pudiera verte esa cara de no haber roto un plato en tu vida desde primera hora,desear que el destino jugara al azar y nos tocara a nosotros encontrarnos en ese edificio de poca monta.Y nuestras tardes..Es imposible recordar todas y cada una de ellas,pero me tenías detrás como un perro,asintiendo en todo lo que decías,repitiendo todos tus pasos..Yo ya no era yo,era tú.Por no mencionar nuestros sueños,nos prometimos tantas cosas que no llegábamos a acordarnos de todas,eso sí,me prometiste un amanecer en la playa,y no,no fue en vano.Disfruté de esos días en aquel paraíso perdido como una niña con juguetes nuevos.¿Sabes? a veces me cuesta recordar muchas cosas simples,como mi DNI,los temas de historia,incluso a veces ni me acuerdo de la edad que tengo..Pero de ti,cariño,de ti me acuerdo todos y cada uno de los amaneceres de estos dos tristes años,y casi sin tener que esforzarme.Recuerdo tus ojos,eran dos mares puestos en tu cara con cuidado y delicadeza,tu sonrisa; esa curva perfectamente medida con el propósito de que cualquier ser humano cayera rendido a tus pies,eras lo más,una figura perfecta en una sociedad de defectos,tú y tus ganas de comerte el mundo con ese físico,de hacerle competencia al 'David de Michelangelo' y ganarle por goleada.Podría tirarme horas,días,lustros y milenios hablando de ti,pero prefiero,estés donde estés,desearte lo mejor,aunque eso conlleve no acordarte de todo esto,ni de mi.

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